Junto con nuestra organización colaboradora local DETEC, el proyecto sigue siendo el centro de nuestro trabajo. A principios de 2023, 2 expertos peruanos realizaron una evaluación intermedia. Demostró que nos hemos acercado mucho más a alcanzar nuestros objetivos, pero también demostró que todavía hay puntos que podrían mejorarse, especialmente en las áreas de seguimiento y gestión. Por ello, nos hemos asegurado de que se cree un comité de gestión compuesto por la dirección, los empleados y los beneficiarios y que un especialista se encargue de mejorar el seguimiento.
Los documentos para la solicitud de 5 reservas forestales con un total de alrededor de 57.000 hectáreas en el área metropolitana de Tingo María fueron compilados y presentados a la autoridad forestal estatal. Para ello se ha formado en cada zona una asociación que se hará cargo del área protegida. En agosto, los empleados del proyecto y la población de Aucayacu organizaron una marcha de protesta contra la deforestación de áreas pantanosas dignas de protección por parte de los productores de arroz.
A principios de noviembre se celebró en Tingo María una reunión de 40 agricultores de las aldeas del proyecto. Están organizados en la red agroforestal RAAAF “Red de Acción Agroforestal Andino-Amazónica” e intercambiaron ideas sobre producción sustentable con protección forestal, cultivo orgánico y certificación PGS (Sistema Participativo de Garantía). Los cursos sobre agricultura biológica continuaron: los primeros 27 beneficiarios del proyecto recibieron en septiembre certificados sobre el contenido de la formación realizada. Esto puede verse como una etapa preliminar para las certificaciones deseadas en el sistema PGS. En la feria agrícola “ExpoAmazonica” en Tingo María, los participantes de nuestro proyecto presentaron sus productos orgánicos con “deforestación cero” (café, almidón de yuca, miel, queso, yogur, etc.) para mostrar las ventajas de una producción agrícola saludable y respetuosa con el clima. . El proyecto también permite a los grupos de mujeres fortalecer sus actividades empresariales.
A principios de noviembre inició la construcción de una planta para la producción de almidón de yuca en Nueva Tunuya (Campo Verde, Ucayali). Para ello se ha creado una asociación de productores de yuca que operará la planta. En la asociación para el procesamiento de yuca en Ucayali, alrededor de la mitad de los miembros son mujeres y la presidenta es una mujer. A esto le seguirán otras instalaciones para el desarrollo de las cadenas de valor de la pequeña producción: dos laboratorios de análisis de calidad, uno de cacao en Aucayacu y otro de café en Tingo María. Esto significa que los agricultores pueden probar sus productos antes de comercializarlos y no están a merced de los compradores. La cuarta cadena de valor que se impulsa es la comercialización de miel en el Valle del Bombonajillo (en la zona de Bellavista).
A principios de 2024, con el inicio de la temporada de lluvias, se reanudará el trasplante de plántulas forestales de los viveros a los campos de los participantes del proyecto. Lo utilizan para plantar en parte en los bordes de los campos, pero sobre todo también en claros de sus plantaciones de café, cacao, plátanos, etc. como agrosilvicultura. También se crean pequeños bosques familiares utilizando algunos de los árboles jóvenes. Hasta ahora se han producido alrededor de 210.000 plántulas en los viveros, de las cuales alrededor de 184.000 se han plantado en campos y pastos. Es importante que ahora los agricultores también cuiden estas plantas jóvenes para garantizar su crecimiento continuo.
El proyecto está financiado por 75% con fondos del BMZ, los 25% restantes provienen de aportes propios del Perú o de nuestras donaciones.
VO – KMH
